sábado, 26 de enero de 2008

¿Cuales son los problemas psicológicos más frecuentes?

Los problemas psicológicos consisten en comportamientos inadecuados que la persona emite en un entorno determinado, los cuales impiden a la persona adaptarse a dicho entorno. Cuando decimos que una persona presenta un problema no implica en absoluto que lo “tenga” como quien tiene una enfermedad o una lesión física, por ello el empleo del concepto de “enfermedad” y del modelo bio-médico en el ámbito de los trastornos psicológicos no es adecuado. En psicología un diagnóstico no supone que la persona deba recibir un tratamiento determinado que será el mismo para todas las personas que presenten dicho trastorno. Que una persona padezca, por ejemplo, depresión no nos dice nada acerca de por qué la está padeciendo ni de qué hay que hacer para resolver su problema. Lo importante es identificar la forma en que esa persona en concreto se está relacionando con el entorno en que se presenta el problema, es decir, su comportamiento. El tratamiento de una “depresión” será muy diferente si la persona la padece a consecuencia de la pérdida de un ser querido, porque se percibe a sí misma incapacitada para llevar a cabo su trabajo o porque presenta dificultades para relacionarse con los demás. Cada problema es único y también lo es cada tratamiento. Podemos nombrar, como principales problemas psicológicos que afectan a la población los siguientes:

Trastorno depresivo:
o Es el trastorno psicológico más frecuente.
o Suele hacer mucho daño a la persona que lo sufre y a sus familiares.
o Supone importantes cambios en la manera de pensar, de sentir y de comportarse.
o Se caracteriza por:
§ estado de ánimo deprimido
§ pérdida del disfrute y del interés
§ una forma de pensar negativa acerca de la propia persona, de los demás, del pasado y del futuro
§ pensamientos recurrentes de muerte o ideación suicida
§ se dejan de realizar actividades placenteras y/o obligatorias

Trastorno bipolar:
o Se caracteriza por estados de ánimo cambiantes entre dos polos opuestos, alternándose períodos maníacos (excesiva euforia) y depresivos.
o Es un trastorno biomédico.
o Requiere tratamiento psicofarmacológico.

Hipocondría:
o Se trata de un miedo irracional y convicción de padecer una grave enfermedad que no ha podido ser diagnosticada por los médicos.
o Suelen autoobservarse y quejarse con frecuencia.
o Visitan a menudo a médicos y acuden a los servicios de urgencias.
o Se muestran muy preocupados por su salud.

Trastornos del sueño:
o Cuando los problemas de sueño se producen con frecuencia y de manera persistente, pueden repercutir de manera negativa en nuestra vida, tanto en el descanso como en el funcionamiento cotidiano.
o Con el tratamiento psicológico de estos problemas, se pretende mejorar tanto la calidad como la cantidad de sueño.
o Puede aparece junto a otro problema más grave como la depresión o algún trastornos de ansiedad, en cuyo caso, la intervención normalmente comienza por resolver el problema de sueño, ya que así se consigue una mejoría rápida y se facilita la intervención sobre otros tipos de problemas relacionados.

Adicciones:
o Cuando se habla de drogodependencia, hablamos de un consumo periódico de una sustancia. Este consumo se caracteriza por:
§ Un deseo dominante para continuar tomando dicha droga y obtenerla por cualquier medio.
§ Tendencia a aumentar la dosis.
§ Se produce una dependencia física y generalmente psíquica, apareciendo síndrome de abstinencia cuando se retira el consumo.
§ Tiene efectos negativos para la persona que consume la droga y para su entorno.
o Sin embargo, también podemos referirnos a las llamadas “adicciones sin drogas”, en las que no existen sustancias cuya química esté directamente relacionada con el abuso y dependencia. Una adicción sin sustancias prototípica en nuestra cultura es el juego patológico, caracterizado por una incapacidad reconocida para resistir el impulso de jugar, además del incremento de tensión previa al momento del juego, seguido del alivio y placer asociados una vez la persona comienza a jugar.

Baja autoestima:
o La autoestima está muy relacionada con la satisfacción que una persona tiene con respecto a sí misma y a su vida.
o Una persona con baja autoestima difícilmente se sentirá satisfecha y se sentirá incapaz de conseguir aquellos objetivos que la llevarían a sentirse a gusto con ella misma. Este trastorno suele manifestarse por:
§ autocrítica constante de la persona a sí misma.
§ autoevaluaciones negativas.
§ Culpa.
§ sentimientos de inferioridad.
§ predicciones de fracaso.
§ alta frustración ante errores.
§ inseguridad ante situaciones cotidianas y en las relaciones interpersonales.
§ poca o ninguna autoafirmación ante los demas

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viernes, 25 de enero de 2008

Las Emociones

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
En el ser humano la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que se percibe dicha situación.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano. Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil saber a partir de la emoción cual será la conducta futura del individuo, aunque nos puede ayudar a intuirla.
Apenas tenemos unos meses de vida, adquirimos emociones básicas como el miedo, el enfado o la alegría. Algunos animales comparten con nosotros esas emociones tan básicas, que en los humanos se van haciendo más complejas gracias al lenguaje, porque usamos símbolos, signos y significados.
Cada individuo experimenta una emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, aprendizaje, carácter y de la situación concreta. Algunas de las reacciones fisiológicas y comportamentales que desencadenan las emociones son innatas, mientras que otras pueden adquirirse.
Charles Darwin observó como los animales (especialmente en los primates) tenían un extenso repertorio de emociones, y que esta manera de expresar las emociones tenía una función social, pues colaboraban en la supervivencia de la especie. Tienen, por tanto, una función adaptativa.
Existen 6 categorías básicas de emociones.






MIEDO: Anticipación de una amenaza o peligro que produce ansiedad, incertidumbre, inseguridad.








SORPRESA: Sobresalto, asombro, desconcierto. Es muy transitoria. Puede dar una aproximación cognitiva para saber qué pasa.







AVERSIÓN: Disgusto, asco, solemos alejarnos del objeto que nos produce aversión.







IRA: Rabia, enojo, resentimiento, furia, irritabilidad.







ALEGRÍA: Diversión, euforia, gratificación, contentos, da una sensación de bienestar, de seguridad.







TRISTEZA: Pena, soledad, pesimismo.






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jueves, 24 de enero de 2008

¿Se puede aprender a se feliz?

La respuesta es rotunda........
Si!!!


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lunes, 21 de enero de 2008

El papel de enfermería en una unidad psiquiatrica






Las Unidades Psiquiátricas en los Hospitales Generales tienden en la actualidad a convertirse en un medio en el cual todo lo que se hace puede ser terapéutico y todos los que lo hacen son terapeutas, lo cual requiere que todos los miembros del equipo multidisciplinario estén aprovechados, contribuyendo al máximo en la asistencia que se preste.

Este planteamiento de comunidad terapéutica exige que aparezca la descentralización de la toma de decisiones, desplazándose ésta a la totalidad de los miembros del grupo. En función de estos objetivos y de su análisis posterior, las Unidades Psiquiátricas de Hospitalización han de pasar necesariamente por el equipo, circulando entre este un máximo de información posible.

El trabajo en equipo asume, pues, un papel fundamental si se parte de la base de que el interés debe desplazarse de las personas concretas a la actuación en grupo. Cada miembro de éste debe afrontar la responsabilidad que significa saberse agente terapéutico.

Su actuación es, por tanto, importante en el proceso de la enfermedad. Esta concepción grupal de la actuación terapéutica supone la implicación de profesionales de otras ciencias, como las de la Conducta (Psicólogos) o las Sociales (Trabajadores Sociales), lo que conlleva una mayor responsabilidad y trabajo, aunque éste en definitiva, adopta un aspecto gratificante en tanto en cuanto el grupo es el ámbito de confrontación de los problemas, se pueden adoptar unos objetivos adecuados llevados a la práctica por todos, las decisiones son siempre revisables, las funciones se flexibilizan aunque se vigila estrechamente todo desdibujamiento de las mismas; en definitiva, es el grupo el sostén básico de las Unidades Psiquiátricas en los Hospitales Generales.

Como parte activa del equipo asistencial, la Enfermería adquiere un papel, que fundamentalmente, viene dado por aquello que se decida en las reuniones del grupo. Las funciones se van difuminando pero la jerarquización del trabajo no debe estar alterada.

El hecho de que el personal de enfermería conviva prácticamente las veinticuatro horas del día con el paciente ingresado en una Unidad Psiquiátrica de Hospitalización, dota a este de un papel muy importante en la practica asistencial diaria. Pero este hecho está en función de lo que el equipo decida, de cuál va a ser el papel del equipo de enfermería dentro del mismo.

En definitiva el papel de la enfermería dentro del equipo psiquiátrico es igual al de otro miembro del mismo, siempre en función de la formación del personal, que no debe ser abandonada en ningún momento para seguir en constante evolución.

La Enfermería tiene y debe de asumir un papel dentro del equipo de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica diferente al tradicional de meros cuidadores vigilantes.